Por: Lic. Enrique Aguirre Castro

Pese a las Fiestas Navideñas, de Año Nuevo y el largo feriado de fin de semana que concluyó ayer y que po­dría haber servido para apaciguar los ánimos caldeados de la población peruana por el Indulto Presidencial de Pedro Pablo Kuczynski (PPK), al ex Presidente, Alberto Kenya Fujimori Fujimori, muchos sectores de la pobla­ción insisten en seguir convocando movilizaciones en protesta por el indulto otorgado a Fujimori y la renun­cia al cargo del PPK.

En el caso de la Población Cusqueña anteriores mar­chas realizadas en esta parte del país, han sentado un precedente y tienen como propósito dar inicio a las acciones para lograr los tres puntos acordados por el “Comité de Lucha”, que son la renuncia inmediata de PPK a la Presidencia de la República, la anulación del indulto a Alberto Fujimori y su retorno a la cárcel y que se convoque a una asamblea constituyente a la breve­dad posible.

La indignación de la población peruana, que debiera haber disminuido y más bien se sigue incrementando por falta de una adecuada comunicación publica, obe­dece al reiterado uso de la mentira y falta a la verdad, que ha sido tomada como pisotear los derechos de co­nocer la verdad que tenemos los peruanos. No es el hecho mismo del Indulto “por razones humanitarias y de grave salud de Alberto Fujimori”, sino la indignación de cómo “reiteradamente”, se miente respecto a que no era tema de agenda presidencial y después a pocas horas de la noche buena y cuando estamos reflexio­nando sobre el nacimiento del niño Dios; nos asestan una nueva mentira.

Hoy se percibe como en épocas electorales que la so­ciedad está dividida entre fujimoristas, y anti fujimo­ristas y reciente encuesta, revelo que 67% de la pobla­ción peruana, opina que deberían convocarse a nuevas elecciones porque estamos hastiados de los enfrenta­mientos permanentes de Ejecutivo y Legislativo, (de PPKausistas y Keikistas)

Una salida a la grave crisis política, es que el Presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski, logre la gober­nabilidad; mediante la conformación de un “Gabinete de Amplia Base”, donde estén Ministros de Estado, que representen las otras opciones políticas existentes en el Parlamento Nacional, que permitan plena “Goberna­bilidad Democrática” para el Perú, que implica la plena vigencia de los derechos humanos, sin discriminación, acceso a la justicia, prevención y gestión de conflictos, seguridad ciudadana, confianza en los políticos y un gobierno descentralizado, eficiente y transparente.

Con un “Gabinete de Amplia Base”, podría lograrse, gobernabilidad política, pero en base a “Gobernabili­dad Democrática”, que según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD, requiere el concurso de sociedad civil, para apoyar en implementar políticas públicas con enfoque de derechos humanos, fortale­ciendo espacios de diálogo que contribuyan a mejorar nuestro sistema político. En el marco del proceso de descentralización, busca apoyar que las tres instan­cias o niveles de Gobierno (nacional, regional y local), cuenten con mecanismos para una gestión pública des­centralizada eficiente, con énfasis en el fomento de la producción, la lucha contra la pobreza y reducción de la desigualdad.

Ese “Gabinete de Amplia Base”, debe juramentar en las próximas horas, con agenda y cronograma para cumplir en plazo inmediato. Por ejemplo en el caso de cusqueños, el reinicio de Mega Proyectos como el Ae­ropuerto Internacional de Chinchero-Cusco y otros. Es nuestra Opinión.

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Source: El Sol