Por: Lic. Enrique Aguirre Castro
En la eventualidad que la conformación y juramentación de un nuevo “Gabinete de Amplia Base”, no satisfaga las expectativas de la población peruana y se acreciente aún más la crisis política que soportamos, cabría que el Congreso de la Republica, insista en la vacancia presidencial presentada contra Pedro Pablo Kuczynski, PPK por “permanente incapacidad moral”, porque se trata de una figura política y ética que ya permitió remover del cargo al ahora “indultado”, Alberto Fujimori, el año 2000, y al tratarse de acusación político-moral, la decisión podrá tomarse sin tener el más mínimo respaldo jurídico o legal.
La moción de Vacancia, no acusa conducta delictiva, sino ético-moral y dependerá si, PPK, convence a la población peruana con un cambio de giro a través del anunciado, “Gabinete de Amplia Base”. De los congresistas que participen del pleno que votarían o no por la vacancia, cuando se requieren 87 de los 130 votos de “Legisladores”. Lo cierto es que ahora las fuerzas del Parlamento Nacional, han sido recompuestas y Fuerza Popular, ya no cuenta con mayoría absoluta.
En el escenario de producirse la vacancia de PPK, no debemos preocuparnos, porque no se produciría una vacío de poder ni caos de gobernabilidad; dado que nuestra Constitución Política, la Carta Magna, contempla que la “Presidencia Constitucional del Perú” recaerá en el Primer Vicepresidente, Martin Vizcarra, si este renuncia en la Segunda Vicepresidente, Mercedes Araoz. Si ella renuncia, recaerá en el Presidente del Congreso, quien por mandato Constitucional tendrá como máximo 4 meses, para convocar nuevas elecciones generales, para elegir al nuevo Presidente de la Republica y nuevos 130 congresistas. Esa podría ser una buena opción, con la que 67% de la población peruana está de acuerdo y reclama.
La población peruana está harta de enfrentamientos permanentes del actual Poder Ejecutivo y Poder Legislativo, (PPKausistas y Keikistas), que prácticamente han convertido al Perú en una especie de ring de boxeo político. Por eso no llama la atención que 67% de la población en reciente encuesta de IPSOS-APOYO, quiere y aprueba que se convoquen nuevas elecciones generales. ¡Que todos se vayan!
En una eventual vacancia presidencial, la renuncia de los dos vicepresidentes, para hacer espíritu de cuerpo y solidaridad con PPK; la asunción del cargo de Presidente Constitucional de la Republica, recaerá repetimos, en el actual Presidente del Congreso y, este convocara por los 4 meses que esté al frente del cargo a un nuevo gabinete, que esperemos sea de “Amplia Base” y reciba el respaldo de la población, para lograr “Gobernabilidad Democrática”, con el concurso de la sociedad civil que somos todos los peruanos.
El nuevo “Gabinete de Amplia Base”, y el Presidente de la Republica, que este en funciones de acuerdo al mandato constitucional, deberán conducir el timón de la gobernabilidad, porque el Perú, no debe ni puede parar. Porque el Perú es y será más grande que sus problemas. La nueva gobernabilidad debe permitir que mega proyectos paralizados y la reconstrucción del Norte, sigan adelante con licitaciones y contratos transparentes, que beneficien al Estado Peruano y no a privados, como ocurría cuando la corrupción que comienza a desterrarse, por el Ministerio Publico y Poder Judicial, concluya con la célere prisión de todos los corruptos implicados, en los distintos gobiernos. Caiga quien Caiga. Es nuestra Opinión.
Source: El Sol
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