Entre las iniciativas por ejecutarse destacan aquellas dedicadas a promover la utilización de productos como la shiringa, el aguaje, la hoja de bijao y la tara; el apro­vechamiento de orquídeas y mariposas…

El compromiso del Perú de proteger el medioambiente y paliar los efectos del gas de invernadero es cada día más sólido. Como política de Estado, el Gobierno ha dispues­to un conjunto de medidas para proteger la naturaleza en el país, y una de esas acciones de tipo transversal es la reforestación, que permite la recuperación de áreas aptas para el sembrío, la generación de puestos de tra­bajo, el aporte a la lucha contra el cultivo ilegal de coca y el cuidado de la ecología.

Para este año, el Ministerio de Agricultura y Riego ha anunciado, por ejemplo, la ejecución de 20 proyectos que implican una inversión de 21 millones 512,619 soles para la recuperación, conservación y aprovechamiento de los bosques amazónicos de ocho regiones, con lo cual se proyecta recobrar 1,986 hectáreas en los próxi­mos años y beneficiar a 24,360 usuarios directos con el aprovechamiento sostenible de los recursos forestales no maderables y de fauna silvestre.

Entre las iniciativas por ejecutarse destacan aquellas dedicadas a promover la utilización de productos del bosque, como la shiringa, el aguaje, la hoja de bijao y la tara; el aprovechamiento de orquídeas y mariposas; así como la conservación de fauna silvestre, como las tortugas acuáticas, entre otras. Del mismo modo, resal­tan proyectos de recuperación de cobertura forestal en zonas de interés hídrico, en ecosistema degradado, en microcuencas, en subcuencas y en bosques ribereños; el mejoramiento de los servicios turísticos con partici­pación de las comunidades nativas; y la promoción del ecoturismo en la Amazonía.

Los proyectos anunciados por el Ejecutivo no son aisla­dos; por el contrario, forman parte de una bien articu­lada estrategia que ha incluido la anterior promulgación de cuatro reglamentos de la Ley Forestal y de Fauna Silvestre N° 29763, cuyo objetivo es aprovechar de ma­nera responsable los recursos naturales, habida cuenta de que el 65% del país es amazónico, y más del 80% de esa zona tiene condiciones inmejorables para obte­ner miles de hectáreas de madera obtenida de forma sustentable.

La visión es que los bosques tengan un manejo adecua­do para posicionar la explotación forestal como uno de los motores de la economía, en respuesta a los grandes retos globales como la lucha contra la deforestación y el cambio climático. Pero, además, el conjunto de normas promoverá actividades de ecoturismo y los negocios de productos no maderables.

El objetivo es controlar la tala ilegal mediante el fomen­to del mercado de madera legal, así como estimular iniciativas como el Pacto Nacional por la Madera Legal; y, sobre todo, visibilizar el verdadero valor del bosque peruano con un enfoque integral, que, más allá de ser proveedor de madera, brinda una serie de bienes, servi­cios y oportunidades.

Por último, este plan de trabajo busca revertir el impac­to de la minería ilegal en regiones como Madre de Dios, donde el mercurio, que se utiliza para extraer oro de manera ilícita, ha destruido hectáreas de bosque que, bien empleados, pueden aportar de manera significativa a la economía local.


Source: El Sol