Con estupor y con vergüenza ajena podemos decir que las labores escolares en todas las provincias de la región Cusco peligran en su iniciación programada para este próximo lunes 12 de marzo. El motivo es sencillo: la gran mayoría de locales escolares no está en buenas condiciones para recibir a los miles y miles de alumnos.

A nivel de la Dirección Regional de Educación Cusco (DREC), todo se encuentra debidamente preparado para comenzar sin problemas, el año Escolar 2018, el cual se desarrollará -según dicha instancia- con la totalidad de profesores; por tanto, ningún alum­no tendrá que esperar a que se realicen los contratos extemporáneos para recién dotarles de sus maestros.

Sin embargo, todas estas buenas intenciones solo quedan en palabras pues la realidad es otra. En la ma­yoría de provincias alejadas, un sinnúmero de locales escolares se encuentran como no aptos para recibir al alumnado. Ejemplos hay muchos.

Vayamos solo a un distrito cercano a la capital cus­queña: San Jerónimo. En esa jurisdicción se ubica la institución educativa 51037 Virgen del Carmen en la comunidad de Pillao Matao. Los alumnos ahí observan con angustia sus aulas con las ventanas rotas, las pa­redes agrietadas y el techo desfondado. Sienten que los engañaron con el cuento del colegio nuevo. Esta institución educativa debió estar reconstruida a estas alturas, al igual que otros tres planteles cuyas obras estaban a cargo de Antalsis, la empresa vinculada a Martín Belaunde Lossio, el ex amigo de la pareja pre­sidencial.

La IE Virgen del Carmen es uno de los 28 colegios ejecutados por el Programa Regional de Obras (PRO Cusco) en la gestión de Jorge Acurio. En 2013, el Con­sorcio San Jerónimo (integrado por Antalsis) obtuvo la buena pro para edificar un nuevo local. Se estipuló un presupuesto de 6 millones de soles. Increíblemente se convocó al concurso sin tener el expediente técni­co. Hasta ahora el Gobierno Regional no concluye con este requisito. La antigua infraestructura fue declara­da en riesgo por Defensa Civil. Con mucho esfuerzo, el año pasado, los padres de familia invirtieron en la ni­velación de pisos para instalar módulos prefabricados. Sin embargo son provisionales. Un módulo se divide en varias secciones separadas por plásticos. Los 150 escolares de este plantel tendrán que volver a estu­diar en esas condiciones.

Y es que este programa Pro Cusco desarrolló 71 pro­yectos, de los cuales 28 correspondían a la construc­ción de instituciones educativas. Y en todas ellas nun­ca coincidió el avance físico con el financiero.

La mayoría tuvo un 40% menos de ejecución de obra, pero en el gasto de presupuesto en muchos casos lle­gó al 95%. La pregunta es ¿dónde está ese dinero?”. Lo cierto y ahora confirmado en estos años es que el inicio de la construcción de los colegios obedeció a un afán reeleccionista de Acurio. En muchas provincias se colocaron primeras piedras sin presupuesto. Ade­más de estos colegios abandonados por PRO Cusco, existen 126 instituciones educativas iniciadas por la gestión de Acurio Tito que corrieron la misma suer­te. Y por eso lamentamos que pese a los esfuerzos de la actual gestión regional para culminar las obras en algunos colegios, sería imposible concluir todo en el transcurso de la presente semana. Finalmente, re­cordemos que son 101 instituciones educativas en la región que requieren medidas urgentes para habilitar la infraestructura. Se han pedido 348 módulos pre­fabricados al Minedu y mientras tanto, los escolares seguirán sin aulas. Solo esperamos que la intención programada para el lunes 12 de marzo, sea valedera y, por fin se logre cumplir los programas priorizados para el presente año escolar. Así sea.

Source: El Sol