Por: Lic. Enrique Aguirre Castro

El congresista por Cusco de Nuevo Perú, Edgar Ochoa Pezo, califico de sinvergüenza a la empresa Transporta­dora de Gas del Perú (TGP) y denunció que además de romper el diálogo, huyeron de la comunidad, dejando a los congresistas y autoridades presentes abandonados en el lugar, a pesar que todas las garantías para llegar a un diálogo fructífero estaban dadas.

Recordemos que al mediodía del sábado 3 de febrero (han pasado 30 días), a través de Radio Quillabam­ba (demostrando la importancia de la inmediatez de la Radio), se reportó un derrame de gas en la quebrada Kemariato. El hecho ocurrió, en la quebrada Kemariato, a la altura del Asentamiento Humano Túpac Amaru, en el Bajo Urubamba (distrito de Megantoni-provincia de la Convención). Días más tarde también se informó que el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental OEFA, estaba supervisando y monitoreando el derrame de gas natural que afecta a la población de la zona y no solo atentando con la salud humana, sino de flora y fauna, que es competencia y deber de sancionar del ente fiscalizador del ambiente.

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El congresista, Edgar Ochoa Pezo, (quien con acierto tipifico a TGP, como empresa sinvergüenza), señalo que las comunidades nativas del lugar siempre tuvie­ron, y tienen aún, toda la disposición para dialogar y llegar a un acuerdo que permita a la empresa hacerse responsable por los daños causados a la comunidad y al medio ambiente producto del derrame de gas líqui­do. Sostiene también que su bancada y el Congreso, estarán vigilantes hasta lograr que la comunidad sea indemnizada como se debe. Creemos deberían también convocar al Consorcio Plus Petrol, a cargo de la explo­tación del Recurso no renovable del Gas de Kamisea, para resolver el grave problema medioambiental.

Es bueno saber, que OEFA, es un organismo público técnico especializado, adscrito al Ministerio del Ambien­te, encargado de la fiscalización ambiental y de asegu­rar el adecuado equilibrio entre la inversión privada en actividades económicas y la protección ambiental. El OEFA es, además, el ente Rector del Sistema Nacional de Evaluación y Fiscalización Ambiental SINEFA, y den­tro de sus competencias y/o deberes esta: La función evaluadora que comprende la vigilancia y monitoreo de la calidad del ambiente y sus componentes (agua, aire, suelo, flora y fauna). Además, implica la identificación de pasivos ambientales del Subsector Hidrocarburos.

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También está la función de supervisión directa que con­templa la verificación del cumplimiento de obligaciones ambientales fiscalizables. Asimismo, comprende la fa­cultad de dictar medidas preventivas, mandatos de ca­rácter particular y requerimientos de actualización de instrumentos de gestión ambiental.

Finalmente tiene la función de fiscalización y sanción, que implica la investigación de la comisión de posibles infracciones administrativas, y la imposición de sancio­nes, medidas cautelares y correctivas, que esperemos ya esté realizando y hacia el cumplimiento de ello debe apuntar el Congresista, Edgar Ochoa Pezo y el propio Congreso General de la Republica.

Son serios los problemas por el calentamiento global y excesivo efecto invernadero, de nuestro Planeta, donde los bosques, son un repositorio natural, que permite eliminar el dióxido de carbono CO2, que es el causante de la posible extinción del “homo sapiens”. Sería un crimen de lesa naturaleza, no sancionar drásticamente el daño medioambiental de TGP (entidad sinvergüenza) y la palabra la tiene, OEFA. Es nuestra Opinión.

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Source: El Sol