En la explanada del Parque Arqueológico de Sacsayhuamán, el miércoles 11 de julio se llevará a cabo una importante exposición fotográfica para conmemorar el trigésimo sexto aniversario de su declaratoria como Patrimonio Cultural de la Nación.

Mediante Ley N° 23765, del 11 de julio de 1982, se establece tal declaración, precisando que las 2,997.26 hectáreas del Parque Arqueológico de Sacsayhuamán son intangibles, inalienables e imprescriptibles, por ser un espacio histórico cultural de enorme valor patrimonial.

De acuerdo a las fuentes etnohistóricas de la colonia, Sacsayhuamán fue consagrada como “Casa del Sol” por el noveno Inka Pachacuteq, quien inició su construcción, la cual fue prolongada por sus descendientes Túpac Inka Yupanqui, Huayna Qhapaq y Huáscar Inka.

En el periodo inka, Sacsayhuamán estaba ubicado, según el sistema de ceques del valle del Cusco, en el Hanan Qosqo y al interior del cuadrante del Chinchaysuyo y el Antisuyo.

Durante la colonia, Sacsayhuamán fue ubicado en el interior de las antiguas parroquias de San Blas, San Cristóbal y San Sebastián, por los numerosos sitios arqueológicos identificados en estas zonas.

De acuerdo a la primera descripción de Sacsayhuamán que hiciera el cronista español Sancho de la Hoz en 1534, el primer estudio arqueológico realizado por George Squier entre 1863 y 1865 y las investigaciones arqueológicas realizadas en los últimos años, se establece que Sacsayhuamán es un portento arquitectónico comparable con los grandes monumentos de la humanidad.

Sacsayhuamán fue un centro ceremonial, de control administrativo y de gestión de los recursos hídricos que tuvo un rol fundamental en la consolidación del Tawantinsuyo. Sus principales monumentos arqueológicos como los Baluartes, Muyuqmarka, Qenqo, Tambomachay, Puka Pukara, entre otros, constituyen un enorme atractivo para miles de visitantes que a diario recorren el Parque Arqueológico de Sacsayhuamán.


Source: Correo