La Pachamama es la Madre Tierra, y según la cosmovisión andina nos provee de todo lo necesario para vivir y ser felices a nuestro paso por este mundo. Por ello y en retribución a todo lo que nos ofrece, miles de personas le rinden homenaje y culto, sobre todo el primero de cada agosto, cuando comienza el denominado ‘mes de la Pachamama’.

Cusco, cuna del Imperio de Los Incas y del antiguo Tahuantinsuyo, es uno de los lugares donde la tradición de rendirle culto y pleitecía a la Pachamama se mantiene incólume a pesar de los años y fue nada menos que en Sacsayhuamán, donde miles de locales y hasta turistas, se concentraron a fin de entregarle ofrendas a la Madre Tierra, en medio de una ceremonia que se lleva a cabo hace más de 20 años en el mismo lugar.

UNA CUESTIÓN DE IDENTIDAD.

Para Carlos Candia, promotor de esta ceremonia de pago a la Tierra, este ritual se resume en una sola palabra: resistencia. Ya que mediante acciones como estas los cusqueños y cusqueñistas buscan un reencuentro con el legado dejado por los Incas, legado que no pudo ser extirpado en la Colonia y que se mantene fuerte y firme hasta el día de hoy, como explicó para Correo.

“Este pago a la Santa Tierra simboliza el rescate de nuestra identidad y de nuestra cultura, como hace miles de años nosotros seguimos participando de nuestra tradiciones para con nuestra Pachamama, que es la madre de todos nosotros, el lugar de donde venimos y el lugar al que vamos”, refirió.

DEVOLVIENDO LO PRESTADO.

La ceremonia de pago a la Tierra comenzó muy temprano con la bendición de las ofrendas que trajeron los participantes, luego se depositó en un enorme forado todos los tributos traídos desde varios puntos de la región, el país y el mundo. Estos dotes consistentes en frutas, vegetales, platos típicos y hasta bebidas espirituosas fueron enterrados luego de un breve responso para unirse en la tierra con la Pachamama.

En otro sector se armó una pira donde se quemaron los despachos luego de ser bendecidos. El antropólogo Luis Castro indica que estos despachos pueden ser preparados con mucho tiempo de antelación o también antes de la ceremonia, lo único imprescindible es la fe con que son depositados.

Cuenta que existen despachos para propiciar el trabajo, la abundancia, el amor e incluso el desamor, todo despacho será bien recibido por la Pachamama si es que se realiza en un ámbito de profundo respeto y compromiso, relató el especialista.

FUERZA NATURAL.

La Pachamama se halla representada como una enorme montaña que cuida a todo ser vivo que la rodea, según la tradición oral cusqueña su espíritu ronda cada espacio en el que vivimos, cumpliendo una función creadora, protectora y proveedora, ya que brionda desde el sol de cada mañana hasta los tubérculos que preparamos en nuestras comidas.

La Madre Tierra siempre ha recibido pagos y hasta sacrificios en su nombre, según antiguos cronistas a la llegada de los españoles los Incas le ofrecían dotes de seres vivos para saciar la ‘sed’ y ‘hambre’ que tenía su deidad, además para lograr fertilizarla y obtener, mediante su aprobación, mejores frutos y cosechas.

DATO:

-Esta ancestral ceremonia es organizada sin fines de lucro por el Centro de Estudios Cusqueños Ayni y la Real Academia de la Lengua Quechua del Cusco.

-Sacsayhuamán queda a 20 minutos del cercado de Cusco y el ingreso a este ritual es libre, siempre y cuando se respete las enormes colas para depositar las ofrendas y pagos.

CIFRA:

-20 soles es el costo promedio de un pequeño despacho para la prosperidad, en el lugar se arma toda una feria donde venden estos paquetes que pueden llegar a costar varios cientos de soles.


Source: Correo