Tres personas detenidas, entre ellos, el chofer de un automóvil y más de 25 mil soles recuperados fue el resultado de un frustrado asalto a mano armada a la garita de control de Sunchupata, ingreso al centro arqueológico de Choquequirao desde la vecina región del Cusco.

El hecho se registró cerca de las 8 de la noche del domingo, prolongándose hasta la mañana de este último martes con la captura de la totalidad de hampones.

El primer delincuente aprehendido por los trabajadores del Ministerio de Cultura fue identificado como Harold Castillo (33) quien al ser rodeado en el sector de Chiquiscca, su compinche Bruno Blanco (35), realizó varios disparos al aire para evitar su captura, logrando evadirse y huir con rumbo desconocido amparado por la obscuridad del lugar.

Fredy Cahuana trabajador secuestrado por los maleantes y que se vio obligado a cumplir el papel de guía, alertó a otros pobladores de lo que estaba sucediendo.

A raíz de este hecho resultó herido por una bala perdida en la pierna izquierda el poblador Vicente Pinche (36), y trasladado la noche del domingo al hospital regional de Abancay donde permanece internado bajo observación médica.

Posteriormente se informó que la mañana del lunes durante el plan cerco implementado por la Policía, en el sector de Capuliyocc en San Pedro de Cachora, se intervino el automóvil con placa de rodaje X3Q-593 conducido por Henry Puma.

Según el testimonio del conductor, este dijo a los policías que fue contratado por dos personas para realizar una carrera desde la ciudad de Cusco hasta San Pedro de Cachora y que estaba esperándolos.

Sus declaraciones generaron sospechas por lo que fue conducido a la Comisaria de la localidad para continuar con las investigaciones y determinar si tuvo algún grado de participación en el asalto.

Plan cerco. La intensa búsqueda por parte de la Policía para dar con el paradero del último delincuente prófugo se prolongó hasta la mañana del martes tras un incansable barrido a todas las cabañas existentes en la zona.

Unos pobladores pasaron la voz con señas que en una de las viviendas de la zona se ocultaba una persona desconocida. Tras rodear el lugar los agentes conminaron al hampón para que se entregue sin derramamiento de sangre.

Rato después Blanco Bravo se entregaba a la Policía dejando en el suelo el arma de fuego y una bolsa color negro con más de 25 mil soles producto del robo efectuado horas antes.


Source: Correo