El cuestionado dirigente deportivo Severo Salazar Arandia dejó de existir el miércoles último en la ciudad de Huánuco como consecuencia de un paro cardíaco.

La información de su deceso se conoció a través de varias emisoras radiales de la mencionada región que daban cuenta de lo sucedido.

Severo Salazar, quien además integraba la junta directiva de la Federación Peruana de Fútbol presidida por Edwin Oviedo, se hallaba en condición de prófugo de la justicia desde setiembre del 2018.

Sobre él pesaba una condena de siete años de prisión efectiva por el delitos de extorsión que fue ratificada en segunda instancia y cuyo proceso venía ventilándose desde hace nueve años.

Este dirigente fue conocido por pedir una coima de 10 mil soles al presidente del Club Miguel Grau de Abancay a fin de arreglar un encuentro con el José María Arguedas de Andahuaylas en la final departamental de la Copa Perú del 2010.

Se informó que sus restos arribarán las próximas horas al distrito de Talavera, en Andahuaylas, donde serán sepultados.


Source: Correo