Después de más de dos décadas de espera, marcan un hito significativo en la historia de Machupicchu con la colocación de la primera piedra de un proyecto largamente anhelado por sus habitantes. En una ceremonia emotiva y llena de esperanza, el Gobernador Regional del Cusco, junto con el alcalde del distrito de Machupicchu, CPC. Elvis La Torre Uñaccori, encabezaron el evento, simbolizando así el inicio de una obra de envergadura que promete transformar la realidad del distrito.

Este proyecto de defensa ribereña, con una inversión que supera los 47 millones de soles, se establece como un escudo protector contra los posibles desbordes de los ríos Vilcanota, Aguas Calientes y Alcamayo, que durante años han representado una amenaza latente para la seguridad y estabilidad de Machupicchu Pueblo, capital del Distrito. Con una extensión de 1,218 metros lineales de muros de concreto armado, barreras dinámicas y disipadores de energía estratégicamente ubicados en las cabeceras de cuencas, este proyecto promete mitigar el transporte de material sólido y así prevenir desbordes e inundaciones que podrían ocasionar pérdidas humanas y materiales irreparables.

«Este es un día histórico para todos nosotros, un día que hemos esperado con ansias durante más de un cuarto de siglo», expresó el alcalde Elvis La Torre Uñaccori durante su discurso. «Este proyecto no solo representa infraestructura, sino también seguridad, tranquilidad y progreso para nuestros habitantes y para quienes nos visitan. Es un paso adelante hacia un Machupicchu más seguro y próspero» finalizo el

burgomaestre del distrito. El Gobernador Regional del Cusco, Ing. Wener Salcedo Alvares en su intervención, declaró: «La realización de este proyecto es un testimonio del compromiso con la seguridad y el bienestar de nuestros ciudadanos.

Estamos orgullosos de ser parte de este hito histórico para Machupicchu y reiteramos nuestro compromiso de seguir trabajando en colaboración con las autoridades locales para impulsar el desarrollo sostenible de nuestra región».

Además de su impacto directo en la seguridad de la población local, este proyecto está destinado a convertir a Machupicchu en un destino turístico más seguro y atractivo, garantizando la integridad de sus visitantes y protegiendo el invaluable patrimonio cultural y natural que alberga el distrito.

La ejecución de este proyecto ha sido posible gracias al esfuerzo y la perseverancia de múltiples actores, incluyendo el compromiso del Gobierno Regional del Cusco, la Municipalidad Distrital de Machupicchu y la colaboración de instituciones aliadas. Actualmente, se están llevando a cabo coordinaciones para el transporte de materiales de construcción, asegurando así que esta obra de vital importancia se lleve a cabo con eficiencia y su normal ejecución.

Finalmente, el proyecto de defensa ribereña en Machupicchu no solo representa un hito en el desarrollo de distrito, sino también un ejemplo de lo que es posible lograr cuando la voluntad política, el compromiso de la autoridad municipal y la colaboración interinstitucional se unen en pos de un objetivo común: proteger y mejorar la calidad de vida de todos los habitantes de Machupicchu y asegurar un futuro próspero para las generaciones venideras.