Alejandro Toledo involucrado en coima de 20 millones de dólares, el río Huaycoloro se desborda a causa de un huayco provocando daños en los distritos de San Juan de Lurigancho y el Rímac, lluvias en Piura dejan 90 mil damnificados, Alejandro Toledo: “Yo no tengo nada, busquen mis cuentas, por favor”, huaicos y lluvias dejan hasta el momento 23 muertos y 72 mil afectados en todo el país; Cardenal Cipriani: “Decían nunca más corruptos y son corruptos” (¿¿??); Jorge Barata y sus declaraciones en el caso Odebretch comprometen a altos funcionarios, la ex voleibolista Jessica Tejada y su esposo Jorge Cuba detenidos por actos de corrupción, Perú recibirá este febrero la radiación solar más alta del planeta; PPK: “Si alguien cometió actos de corrupción, debe ser sancionado” (¿?). Alan García investigado por lavado de activos: aprista denunciante declarará este 6 de febrero; “Ratas como esas ensucian grandes obras que sirven al pueblo” dijo Alan García (¿¿¿???). Humala y Heredia también son investigados por manejos irregulares en las cuentas del Partido Nacionalista. Según la confesión de Odebrecht, entre el 2005 y el 2014 se pagaron 29 millones de dólares en coimas a funcionarios peruanos para ganar la concesión de obras, esos años abarcan los gobiernos de Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala. Pedro Pablo Kuczynski anunció la suspensión de la adenda al contrato para realizar el proyecto del Aeropuerto de Chinchero en Cusco. Aeropuerto de Chinchero: Gobierno suscribirá adenda para inicio de obras este viernes. PPK defiende a Kuntur Wasi: “A los criticones les decimos, cállense la boca y déjennos trabajar”. Presidente del Poder Judicial sobre caso Odebrecht: “Estamos preparados”, Duberlí Rodríguez dijo que su institución no se va a amedrentar al momento de imponer sentencias en casos de gran corrupción. Keiko exige a PPK acciones políticas ante caso Odebrecht (¿¿¿¿¿?????).
Quizás debimos advertir que antes de leer este artículo, deberían tomar aire, respirar profundo y tener a la mano, como mínimo, un pañuelo y un vaso con agua (si es que todavía no le han cortado el líquido elemento) para pasar el trago amargo y limpiarse las lágrimas de ver la realidad de nuestro país. Como queda comprobado, otra vez nos encontramos sumidos en medio de las desgracias, la primera de ellas es la que nos inflige la madre naturaleza con las lluvias y los huaycos, ante lo cual nunca hay acciones efectivas de prevención, luego el oprobio causado por las denuncias de corrupción que alcanzan, otra vez a nuestras más altas autoridades, como si las lecciones del pasado no fueran suficientes, como si nunca aprendiéramos de nuestros errores, como si la nefasta época del fujimorismo no se hubiera ido nunca y solo hubiera cambiado de actores, como si en el Perú estuviéramos condenados siempre a tener pillos y bribones como gobernantes (incluyendo en regiones, provincias, distritos, etc, etc), como si la política y la honestidad fueran incompatibles, como si políticos y decencia fueran antónimos y para completar este triste panorama, aunque nuestras desgracias nunca terminan de completarse, se suma la incompetencia que demuestra el gobierno en muchas de sus acciones, provocando desconfianza y decepción entre la población.
Pero de todas las desgracias antes mencionadas y las muchas otras que aún quedan en el tintero, la más peligrosa, la más letal, la más nociva es el de la corrupción y esto ya lo dijimos antes, la corrupción no sólo afecta la integridad moral de la sociedad (tan deteriorada ya) imponiendo modelos negativos, sino que está arriesgando nuestro futuro como Nación, como República.
La corrupción enquistada en cualquier poder del estado, en cualquier dependencia pública, cometida por algún funcionario estatal ( desde aquel que ostenta el más alto cargo o el que está en la última fila del escalafón) nos debilita como Nación, nos convierte en una republiqueta, en donde las leyes y la moral pasan a segundo plano, en donde los que ostentan el poder no son más que simples títeres manejados por el dinero o la prebenda; vean cuán fácil es salir de una cárcel cuando hay dinero o los privilegios que tienen algunos que trasgreden la ley; es por ello que la lucha contra la corrupción, la condena a la corrupción debe ser frontal y aquí tiene un desafío permanente el Poder Judicial, los jueces y fiscales, quienes, si hacen bien su trabajo, si sancionan de acuerdo a ley a los corruptos, tienen la oportunidad de convertirse en los verdaderos héroes civiles que nuestra sociedad necesita, quizás los únicos que pueden lavarnos la cara y devolvernos la fe en un futuro donde nuestro país sea una república gobernada por gente decente y honesta.
Escribe: Juan Pablo Luza Pillco
Source: Diario El Sol
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