Por: Lic. Enrique Aguirre Castro

Antes que nada, permítannos desearles una Feliz Navi­dad 2017 y recordar que el verdadero significado de la Navidad es el Amor. Juan 3:16-17 dice: “De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios envió a su Hijo al mundo no para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.” El verdadero significado de la Navi­dad es la celebración de este increíble acto de amor. La Navidad es la historia de Dios hecho hombre en la persona de Jesucristo Dios nuestro.

Ahora bien, cuando queramos regalar por el adveni­miento del Niño Dios, debemos pensar que, los regalos, deben ser primero para quienes están pasando serias dificultades económicas y de distinta orden, (y esta­mos hablando de los extremos pobres o población en situación de vulnerabilidad) y sobre todo de los niños. El regalo de abrigo, debe ser para quienes necesitan de Amor, calor y vestido, que lamentablemente existen pese a estar en pleno siglo XXI. Debemos entender que Papa Noel, es un invento del marketing moderno, para elevar las ventas de juguetes y regalos y no es la razón de ser de la Navidad.

El pavo asado es costumbre norteamericana, y aunque sabroso, acompañado de ensaladas y vino blanco, no es la razón de la Navidad. El Paneton es producto de la costumbre navideña italiana, el Champagne es otra costumbre francesa para toda celebración e inclusive el exquisito chocolate, elaborado del cacao Quillabambi­no, no son la razón de ser de la Navidad o nacimiento del niño Dios o niño Manuelito. Navidad tampoco es el consumo de “huallpa caldo” o caldo de gallina, la sopa de pollo, para los, pobres, y para los extremos pobres, la sopa de “fideos”, con su cubito saborizante de gallina o el ajinomen.

Navidad no debe ser motivo de excesos en la celebra­ción y festejo y menos aún es el bullicio y ruido de los cohetes, cohetecillos, fuegos artificiales y pirotécnicos, que muchos no sabemos cómo daña a nuestros niños con autismo, pero también a nuestra mascota y amigo fiel, por lo altamente sensible de su aparato auditivo. En el caso de los niños y adolescentes con Trastorno del Es­pectro Autista (TEA), los sonidos estridentes de Navidad y Año Nuevo pueden causarles crisis nerviosas y llanto. Estadísticas del Ministerio de Educación (Minedu), dan a conocer que solo en el sistema educativo de nuestro país se atiende a cerca de 6 000 estudiantes con TEA.

Pero los fuegos artificiales y de pirotecnia que utiliza­mos en enormes cantidades, en las fiestas navideñas y de año nuevo, también contaminan nuestro medio ambiente, aparte de provocar grave contaminación so­nora; de allí que muchas entidades gubernamentales y no gubernamentales, recomiendan no contaminar el aire en fiestas navideñas y de año nuevo.

Todos los años, durante las fiestas navideñas, la conta­minación del aire que respiramos toda la población pe­ruana y cusqueña, se incrementa notoriamente, prin­cipalmente por la quema de productos pirotécnicos. Para proteger nuestra salud, deberíamos evitar estas prácticas o al menos mantenernos alejados del humo que éstas producen. Por eso una vez más nuestro lla­mado y reflexión ¡Cuidado con los Fuegos Artificiales y Pirotécnicos! Es nuestra Opinión.

(adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});


Source: El Sol