Por: Lic. Enrique Aguirre Castro

En la época y circunstancias actuales, cuando la co­rrupción se ha convertido en tema recurrente o de to­dos los días y, se muestra y presenta en casi todas las esferas sociales; sobre todo en las denominadas altas esferas. La Corrupción está presente en el Poder Eje­cutivo, Legislativo y Judicial; es decir en todos los po­deres del Estado, Ministerios, gobiernos sub-nacionales regionales y locales, organismos públicos descentrali­zados, entidades públicas y privadas, etcétera.

Algo tenemos que hacer, plantear y decir frente al cán­cer social de la corrupción, que por últimas denuncias al propio Presidente de la Republica PPK, hizo me­tástasis, (Se Generalizo). Surge la urgente necesidad de hablar de la transparencia como mecanismo demo­crático y legal para combatir ese cáncer social que se ha generalizado y que está ganando presencia en casi todas nuestras esferas socio-económicas.

Existe la Ley Nº 27806, Ley de Transparencia y Acce­so a la Información Pública, modificada por la Ley N° 27927, que está avalada por nuestra Carta Magna o Constitución Política del Estado peruano, que en su art 2, inciso 5 dice: “Es un derecho que le asiste a toda persona solicitar y recibir información de cualquier en­tidad pública (cualquier persona natural o jurídica lo contempla la ley y, sin necesidad de ejercitar o ser periodistas).

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comer­cio y Desarrollo (UNCTAD) señala que la transparencia indica la idea, de que toda entidad social debe estar dispuesta a someter sus actividades al escrutinio y examen público. El Perú está suscrito a este Organis­mo Internacional y por tanto está obligado a dar cum­plimiento a las conclusiones a las que se arribó en esta Conferencia sobre Comercio y Desarrollo,

Dice la Ley, que es obligación de toda entidad pública alcanzar información cierta, actual, precisa y completa. Toda información que posea el Estado, en sus tres ins­tancias de gobierno nacional, regional y local, se pre­sume debe ser pública, salvo las excepciones de Ley (armamentismo y políticas de soberanía Nacional). El Estado adopta medidas que garanticen y promuevan la transparencia.

La transparencia evita el mal uso de los recursos pú­blicos, el secreto, la improvisación, la ineficiencia, la discrecionalidad arbitraria y el abuso en el ejercicio de la función. Facilita la participación de los ciudadanos en la toma de decisiones del Estado “Presupuestos Parti­cipativos”.

Mediante la normatividad legal existente lo que se bus­ca son: la prevención eficaz de la corrupción, la inves­tigación y sanción oportuna y eficaz de la corrupción en el ámbito administrativo y judicial, la promoción y articulación de la participación activa de la ciudadanía, sociedad civil y sector empresarial en la lucha contra la corrupción.

Existen mecanismos previstos por la Constitución Polí­tica y por Ley, para luchar contra la Corrupción (Ley de Transparencia y acceso a la Información Pública). Falta que todos nosotros, como sociedad civil y ciudadanos-usuarios, nos empoderemos y entendamos la urgen­temente necesidad de asumir ya y ahora, nuestro rol de fiscalizadores de la administración pública, antes de asistir al funeral y muerte de nuestra sociedad, por el cáncer social de la corrupción que está haciendo me­tástasis y se generalizo. Por eso debemos exigir, que autoridades elegidas democráticamente en el gobierno nacional, regional y local, trabajen permanentemente en procesos de “Rendición de Cuentas” para promover la lucha de la Transparencia versus la Corrupción. Es nuestra Opinión


Source: El Sol