Por: Alonso Cárdenas

A diferencia de Estados Unidos, Europa y otros paí­ses de América Latina, la Ciencia Política (CP) es una disciplina muy joven en el Perú. Pocas personas en­tienden cuál es su objeto de estudio y su utilidad. Sin embargo, desarrolla y posee conceptos, herra­mientas y abarca áreas de especialización que re­sultan fundamentales para el Perú del siglo XXI. Es importante señalar que existe un consenso general sobre que la CP moderna, se inicia en el siglo XVI con El Príncipe de Nicolás Maquiavelo (Zamitiz Gambo, 1999).

Actualmente, la CP se centra en tres ámbitos de es­tudio: el primero tiene que ver con el funcionamiento de las instituciones políticas; el segundo, con el pro­ceso de toma de decisiones en el Estado; y el tercero está vinculado con su “brazo ejecutor”, esto es, las políticas públicas.

Entonces, ¿cómo puede contribuir al desarrollo sos­tenible del Perú? Acemoglu y Robinson (2012) pos­tularon que la diferencia entre países prósperos y estancados radica en el tipo de instituciones políticas que desarrollaron. Nuestro país es un claro ejemplo de que, a pesar del crecimiento económico de los últimos años (el presupuesto público pasó de 53,000 millones de soles en el 2006 a 142,000 millones en el 2017), muchos de los problemas que afectan a la ciudadanía se han agravado. Inseguridad, minería ilegal, accidentes de tránsito y obesidad infantil, nos recuerdan una institucionalidad endeble o inviable a pesar de la enorme cantidad de recursos que se han acumulado.

Otro elemento a considerar en el ámbito de estudio de la CP, en palabras del politólogo Giovanni Sarto­ri (2000) es la “ingeniería constitucional”, la manera como se diseña el proceso de toma de decisiones en el Estado. Para este autor es sumamente difícil te­ner un “buen gobierno” sin un “buen instrumento de gobierno”. Politólogos peruanos han estudiado cómo nuestra ingeniería constitucional dificulta el balance de poderes y es poco propicia para la gobernabilidad. Está ampliamente documentado que nuestro edificio institucional combina de una manera sui generis ele­mentos de sistemas presidencialistas y parlamenta­ristas con muy poco criterio, lo que hace muy difícil la gobernabilidad, propiciando un multipartidismo fracturado.

La Ciencia Política ha conseguido en los últimos años que las políticas públicas sean parte de su ámbito de trabajo. Es decir, ya no solamente se busca explicar la política, sino mejorar las condiciones de vida de la sociedad a través del saber. En el Perú es crítica la necesidad que tiene el Estado de abordar problemas públicos mediante metodologías científicas basadas en evidencia sólida. Y para esto urgen servidores pú­blicos formados en CP y políticas públicas.

Esta disciplina se ha tornado en uno de los elementos clave para que el Perú encuentre esa senda de inclu­sión y progreso que busca desde sus inicios como República.

* Docente de la Escuela de Ciencia Política de la Uni­versidad Antonio Ruiz de Montoya


Source: El Sol