Dos servidores de la Red de Salud de Abancay que acatan una huelga indefinida más de un mes, se desangraron en el frontis de la Dirección Regional de Salud (Diresa Apurímac) radicalizando su medida fuerza.

Cerca de un centenar de trabajadores entre médicos y personal asistencial diariamente se movilizan a diario por las diferentes calles de la ciudad exigiendo la restitución de las ocho guardias comunitarias, entre otras demandas más.

Durante el plantón de ayer, dos trabajadores de ambos sexos tomaron las agujas de inyectables y se las clavaron en las venas.

En contados segundos un chorro de sangre caía por sus brazos sin dejar de gritar arengas alusivas a la medida de fuerza.

Hasta la fecha el diálogo continúa entrampado y muy poco se ha avanzado para encontrarse una solución consensuada entre las partes, pese que recientemente fue designado Elvyn Díaz Tello como nuevo director regional.

Los huelguistas exigen que se respete el pago de 8 guardias comunitarias, mientras que los funcionarios regionales insisten que debe acatarse una directiva del sector Salud que solo reconoce el pago de 5 guardias comunitarias.


Source: Correo